Cartas al Director

Las cartas al director, publicadas diariamente en prácticamente todos los periódicos, son el género picoto por excelencia. Gente que ve como desde la Administración se pasan sus derechos como ciudadano por el Arc de Triomf (correspondència amb FGC), aplica su derecho a la pataleta y al Ho Havéu Vist!, desde una plataforma pública que actúa como tablón de anuncios del quejido.
El problema es que, normalmente, esas quejas caen en un 95% en saco roto o, como mucho, reciben la misma respuesta que cuando llamas al servicio técnico de tu operador de internet; un bot contesta por defecto todas esas frustraciones con un mensaje tipo "Hemos recibido su queja, pero desde el Ayuntamiento/Gobierno/Diputación/Departamento de... no tenemos constancia de que la hayamos cagado, por lo que callese y pague, ¡so lacayo!

Recopilaremos en esta sección, aquellas cartas al director más picotas, más sentidas o más enervantes, para que no caigan en saco roto y, así, solidarizarnos con los pobres afectados. Empezamos con las Cartas al Director de El Periódico de Catalunya que, junto a La Vanguardia, es uno de los diarios que más espacio dedica a tal menester (2 páginas de periódico que salen gratis, ya que no han de pagar a nadie para realizarlas, oiga). Particularmente expresivo es el hecho de que dentro de la sección haya un apartado de la expresión picota por antonomasia: La queja.

Aquí la fuente original.

QUEJAS: Los lectores pueden expresar sus quejas al diario o bien al Consell de la Informació de Catalunya (CIC). Al CIC solo cuando consideren que se han vulnerado los principios recogidos en el Código Deontológico, por el tratamiento que dan los medios informativos sobre los diferentes temas. Pueden dirigirse al Consell de la Informació de Catalunya llamando al 93 317 19 20.

INCIDENCIAS DEL TRANSPORTE
Inspector prepotente
Sílvia P.
Barcelona
El día en que entraba en vigor el aumento de tarifas, cogí el metro en la plaza de Sants. Validé la tarjeta 50/30 (quedaban cuatro viajes), pero el torno de la máquina no se abrió. Me dirigí a la taquilla para pedir a la trabajadora de TMB que estaba allí que mirase cuál era el problema. La mujer miró la tarjeta y, sin hacer ningún tipo de comprobación –estaba hablando por teléfono--, me indicó con gestos que me daba paso por el torno de al lado.
Al llegar al andén, vi a varios inspectores examinando los billetes. Uno de ellos me dijo que el mío no estaba validado. Me pidió la documentación. Yo le expliqué lo que había pasado y, en todo caso, le pedí que me acompañara hasta la taquilla, para que se cerciorase. Con una gran prepotencia y malos modos, el inspector no quiso atender a razones, se negó a identificarse cuando se lo solicité y me impuso una multa de 40 euros, que considero totalmente injustificada.
He presentado dos reclamaciones, pero, mientras espero la resolución, sugiero a los dirigentes de TMB que enseñen a su personal a tratar al cliente con un mínimo de educación y a mejorar el servicio.

EL FUEGO DE HORTA DE SANT JOAN
¿Ningún error?
Ferran Vinyes Santos
Tortosa
El conseller Joan Saura dijo que le repugnaban determinadas actitudes de la oposición al pedirle explicaciones sobre la gestión del Govern en el incendio de Horta de Sant Joan. Saura presume de transparencia y asegura que nunca antes se habían dado tantas explicaciones. Pero las incógnitas están ahí. Se conocen nuevos documentos y se revelan datos que en julio nadie hizo públicos.
No es nueva esta actitud de Saura. Cuando se ve acosado, rechaza cualquier responsabilidad. Precisamente porque hubo cinco muertos son necesarias más transparencia y explicaciones que nunca. Hay que contar toda la verdad y tener espíritu crítico. ¿Cómo se puede decir que no se cometió ningún error cuando murieron cinco bomberos?

QUEJA SOBRE LA TELEFONÍA
Moroso sin serlo
Pau Morata Socias
Barcelona
Aunque no quisiera aparecer en una lista de morosos, porque no lo soy, me temo que seré incluido. Hace un mes y medio, y tras innumerables llamadas, conseguí hablar con una operadora de Orange para darme de baja. Me dijo que debía enviar varios documentos por fax, y así lo hice. Pero luego recibí una carta que decía que faltaba documentación; al parecer se trataba del «número de la petición hecha por teléfono», dato que en ningún momento me fue facilitado, y ni siquiera sabía que era necesario.
Reiteradamente he intentado volver a hablar con la sección de bajas de Orange, pero siempre quedo a la espera de que me pasen con otra persona, hasta que se corta la llamada.

EL MOBILIARIO URBANO
Denuncia por caída
Montserrat Lloret
Barcelona
El 6 de diciembre sufrí una caída por culpa de un contenedor mal colocado, en la calle de Aulesties Pijoan, en el cruce con Bretón de los Herreros, en el barrio de Gràcia. La calle es muy estrecha y hay el sitio justo para dos contenedores, pero alguien encajó un tercero encima de la acera. Tropecé con el pedal de este recipiente y sufrí heridas en la boca, en la rodilla y en la muñeca. Denuncié el caso a los Mossos, que me remitieron a la Guardia Urbana, pero esta me envió de nuevo a los Mossos. ¿En qué quedamos? Mientras, el ayuntamiento guarda silencio.

RÉPLICA AL EXPERTO
El aeróbic sigue ahí
Néstor Serra
Licenciado en Educación Física y director de fitness de DIR. Barcelona
Contesto a la pregunta publicada el 30 de enero [¿Por qué ha desaparecido el aeróbic de los gimnasios?, formulada por el lector Sergio Paz y contestada por la experta Núria Llunell, licenciada del INEFC]. El aeróbic no ha desaparecido, sino que se ha modificado la oferta, ya que en sus 30 años de historia ha evolucionado; solo en nuestros centros, tenemos unos 20 tipos de trabajo aeróbico y damos 5.000 clases al mes.
El aeróbic no es un ejercicio «contraindicado», ya que es el instructor quien decide cómo lo imparte y bajo qué parámetros de seguridad. Con formación y seguimiento lograremos no solo que nuestros clientes no sufran lesiones de tobillos, rodillas y lumbares, sino que el aeróbic sea uno de los mejores medios para prevenir dichas lesiones.

LA LEY DE EXTRANJERÍA
Antes y ahora
Pere Barnolas Sala
Vic
Los socialistas vuelven a la táctica de los papeles para todos. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, criticó al alcalde de Vic por exigir el empadronamiento; cuando él era alcalde de L’Hospitalet, sin embargo, pidió al Gobierno endurecer las normas de inmigración. Y el secretario de organización del PSC, José Zaragoza, también cargó contra el Ayuntamiento de Vic disparando contra CiU. Zaragoza olvida que el PSC gobierna allí con CiU, y que sus concejales no dijeron ni pío.
Conclusión: los socialistas desconocen la realidad de Vic y solo hacen política de despacho.


Mi preferida es la del Mobiliario Urbano, donde se culpa al Ayuntamiento de la propia torpeza. Es como culparles de que me haya tropezado con el bordillo y que como se les ocurre hacer tal obra de ingenieria para separar calzada de acera, que va uno hablando y se tropieza joder. Ya podrían poner altavoces avisando, cagüen sos.